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Sube a tu moto y disfruta de magníficas rutas visitando "Pueblo a Pueblo" la provincia de Guadalajara -España-
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Habiendo dejado atrás la Villa de Hita, continuamos ruta dirección norte por la CM-1003 y en apenas 20 km, hemos atravesado las poblaciones de Padilla de Hita, Casas de San Galindo y Miralrío para llegar al imponente Castillo de Jadraque, el cual, al girar una curva a la derecha cuando comienza el descenso hacia el valle del Henares, aparece ante nosotros, soberbio y en todo su esplendor.
Se puede visitar el castillo, ascendiendo hacia él desde el camino que comienza al pie del cerro, en la carretera que desciende desde Miralrío hacia el mencionado valle del Henares. Ascendemos por un camino bien pavimentado y entre olivos. También se puede ascender a él por diversos caminos que parten de la misma Villa de Jadraque.
Como nos describe Antonio Herrera Casado en su Guía de Campo de los Castillos de Guadalajara, “…el Castillo de Jadraque está construido en la cima de un cerro de proporciones perfectas. Su alargada meseta, que corre de norte a sur estrecha y prominente, se cubre con las construcciones pétreas de este edificio que hoy nos muestra su aspecto decadente a pesar de las restauraciones progresivas en él efectuadas. La altura y el viento suponen una agresión continua a estas viejas paredes medievales…”.
A pesar de todo, su estructura luce potente y poderosa y es bien visible desde todo el valle del rio Henares. Es conocido también como el Castillo del Cid, porque en la tradición popular se dice que fue conquistado a los árabes por Rodrigo Díaz de Vivar, “El Cid Campeador” allá por el siglo XI. ¿Será esto cierto o formará parte de la mitología del personaje?…
Algo que nos ha llamado mucho la atención como guadalajareños que somos, es que el castillo de Jadraque, en tiempos de la dominación árabe, el califato primero y luego el reino Taifa de Toledo, lo pusieron para vigilar desde el lado izquierdo del rio Henares, la frontera con el Reino de Castilla. Este castillo, fue uno de los puntos estratégicos de vigilancia junto con los de Alcalá de Henares, Guadalajara, Hita, Castejón, Sigüenza, etc. Todos ellos formaron el llamado “Valle de las fortalezas” o “Wad-al-Hayara”, que daría nombre a la actual ciudad de Guadalajara.
Si eres un viajero al que le gusta admirar las fortalezas medievales, esta es sin duda una de las que no debes dejar pasar. Su estampa imponente y su larga historia te atraparán.
Continuamos nuestra ruta de hoy, y nos dirigimos hacia nuestra siguiente parada: La Toba.
¿Te vienes?
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