Etapa 22 – de Oslo a Copenhague

¿Dónde quieres ir hoy?

Sube a tu moto y disfruta de magníficas rutas visitando "Pueblo a Pueblo" la provincia de Guadalajara -España-

Etapa 22 – de Oslo a Copenhague

Y así ha sido. Embarcamos junto con nuestras motos y varios miles de pasajeros más en un gran buque de la “DFDS” que ha resultado una vez más en este viaje, mucho más grande y confortable de lo que esperábamos. De nuevo la suerte está con nosotros. Incluso a la hora de amarrar las motos en la bodega, este buque cuenta con un novedoso (para nosotros) sistema de seguridad para evitar que se muevan durante la travesía. La rueda trasera queda bloqueada en un dispositivo metálico que a su vez queda sujeto al suelo. Ya puede haber marejada. Seguro que ni se “menea”.

Eso si, Mario no está acostumbrado al mar y a estas alturas del viaje ya empieza a sentir ciertos síntomas. Eso que algunos llaman “mar de tierra” pero bueno, nada que no se pueda superar con un poco de tiempo y paciencia.

Una vez tomada posesión de nuestro camarote, decidimos movernos a la popa del barco para contemplar la maniobra de salida del puerto y no solo eso. Las vistas de esta parte de la ciudad nos dejan algo embelesados ya que ahora reconocemos desde aquí lo que horas antes hemos visto “in situ” y se nos ofrece un nuevo punto de vista que nos invita a comentarlo. También descubrimos otros hitos que no hemos podido visitar y que dejamos anotados en la lista de “pendientes” para la próxima visita. Porque seguro que habrá próxima, jeje…

Ya hace falta ganas de piscina con la temperatura fresca que hace y con el viento reinante que acentúa una sensación térmica que a nosotros nos obliga a resguardarnos, pero es que aquí los inviernos deben ser tan duros que los habitantes de estas latitudes están encantados con disfrutar de un poco de sol.

Ya ha zarpado el barco y el perfil de Oslo ha quedado atrás. Nosotros nos retiramos a recuperar fuerzas en el bufet y a nuestro camarote a descansar lo que podamos. A primera hora desembarcamos en Copenhague, y esta vez no parece que el tiempo nos vaya a acompañar. ¡Cruzaremos los dedos!

Desembarcamos a primera hora de la mañana y un ligero “chirimiri”, que no cesará en todo el día, nos da la “bienvenida” a la ciudad. Lo primero de todo es aligerar ropa porque habíamos bajado del barco preparados para el frio pero lo que nos hemos encontrado ha sido lluvia, así que… ¡fuera forros y dentro chubasqueros!

Hoy no tenemos planeado alojarnos en la ciudad porque a las 22.00 h embarcamos en el puerto de Trelleborg rumbo al “continente”, por tanto, haremos como el caracol y recorreremos la ciudad con la casa “a cuestas”.

Estamos en Copenhague, así que… ¿cómo vamos a irnos sin saludar a La Sirenita?

Llegamos con nuestras motos hasta su enclave y tras aparcar nos abrimos paso a través de una nube de japoneses o diríamos que quizá sean… ¿coreanos?… diríamos que si. Lo que seguro sabemos es que no pueden ser más maleducados. Les importa un bledo el resto de la gente. Ellos lo único que quieren es “su foto” de recuerdo, y si para ello tienen que meterte el codo en las costillas, lo hacen.

Ahora que estamos aquí, nos preguntamos qué tiene La Sirenita de particular para ser el símbolo de la ciudad. Desde luego no es el entorno puesto que no puede ser más feo. Un horizonte de muelles de carga y grúas componen el fondo del escenario.

Continuamos nuestra visita por la ciudad y nos dirigimos a la zona centro. La lluvia arrecia y hemos de hacer algo al respecto si queremos movernos un poco mejor por las calles por lo que decidimos entrar en un parking público y dejar aquí las motos para movernos a pie. Ha sido a todas luces una buena idea ya que de otro modo habría sido tremendamente incómodo. Caminamos por las calles principales del centro como la “Østergade” y nos encontramos con el museo del “Guiness World of Records”. Una reproducción del hombre más alto del mundo a tamaño natural preside su acceso. Doscientos setenta y dos centímetros de altura no pasan desapercibidos la los viandantes. Seguimos hacia el canal Nyhavn atravesando primero la plaza Kongens Nytorv desde donde vemos los espectaculares edificios como el Teatro Real de Copenhague. Lástima que las obras que lo rodean nos impiden una panorámica completa. Llegamos al canal y la lluvia arrecia pero lo cierto es que hoy estamos aquí, así que seguimos adelante disfrutando de todo lo que nuestros ojos van descubriendo. Las casas multicolores, los barcos de construcción especial (incluso vemos un barco-faro), bicicletas chooper, fachadas llenas de chalecos salvavidas… el Canal es una zona muy especial y llena de vida y turismo. Lástima que la meteo no acompañe hoy… “…¡no todos los días van a ser fiesta compañero!…

Cambiamos de rumbo y nos dirigimos hacia el Castillo de Rosemborg, un fenomenal palacio renacentista situado en un precioso y gran parque en pleno centro de la ciudad. Tenemos idea de visitarlo por dentro, seguro que merece la pena y además no para de llover así que…
Una vez allí y para desilusión de ambos, comprobamos que las colas de acceso son interminables. Claro, tal y como está el clima hoy, todos hemos pensado lo mismo, jeje… Miramos el reloj, nos miramos el uno al otro y… “…vámonos…” hoy nos conformaremos con unas fotos de los exteriores bajo la lluvia danesa. ¡Qué se le va a hacer!

Regresamos de nuevo hacia la zona del teatro y comprobamos que también en esta ciudad, uno de los vehículos más populares para moverse es la bicicleta. Cientos de ellas se agolpan aparcadas en las plazas a la vuelta de cualquier esquina. Conseguimos nuestra foto del Teatro Real mientras la lluvia arrecia con más fuerza, por lo que buscamos refugio en una “cafetepizzería” del centro y aprovechamos para reponer fuerzas antes de volver al parking a por nuestras motos.

Nos dirigimos hacia Tellebord, nuestro punto de embarque pero antes hemos de salir de Dinamarca y cruzar a Suecia de nuevo atravesando el Puente de Øresund hasta el otro lado de la frontera. Como todo el mundo sabe, este puente es una faraónica infraestructura que conecta las dos áreas metropolitanas de la región de Øresund: la capital danesa, Copenhague, y la ciudad sueca de Malmö. Por cierto, hay que pagar un buen peaje para cruzarlo.

Foto: Henry von Platen – Henry von Platen, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=4594888

Ya estamos en Trelleborg. Hemos llegado con más de dos horas de adelanto sobre el horario previsto así que aprovechamos para reponer fuerzas de nuevo y acompañarlo de un par de cervezas que nos saben de maravilla.

Embarcamos por última vez en este viaje (bueno, a Pere le quedará una más) para dirigirnos al continente. Mañana a primera hora del día desembarcaremos en Travemunde (Alemania) y nos lanzaremos a la tarea de atravesar todo el país de norte a sur, por tanto, es hora de descansar. Mañana nos espera muuuuuucho trabajo.

“…Descansa compañero, mañana toca maratón…”
“…Bona nit amic meu …”

mapa de la ruta

Mario

Mario

LEAVE A COMMENT