Etapa 08 – de Stryn a Molde

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Etapa 08 – de Stryn a Molde

¿Madrugar?… eso aquí se hace raro ya que son las 3 de la mañana y ya es de día!!!

Bueno, en realidad no ha oscurecido, ni lo hará mientras estemos por estas latitudes, así que a dormir otro poco que aún no son las siete.

Toca ir al “Súper” para desayunar y agenciarnos el pan y la fruta para el camino de hoy. Aprovechamos para comprobar la presión de los neumáticos en la gasolinera del mismo súper y sin tiempo que perder…. ¡carretera y manta!

Arrancó el día con un cielo espectacular, lo que presagia una buena jornada.

Los innumerables túneles, continúan acompañándonos y cada vez que salimos de ellos, nos siguen sorprendiendo, puesto que de repente aparecen unas impresionantes vistas difíciles de encontrar en otras latitudes. Ya hemos bautizado todos los túneles.

Llegamos al lago Djupvatnet y comprobamos que aún se encuentra prácticamente helado. ¡Esto merece una foto Pere!

Aún con la sorpresa de lago helado en nuestra mente, al cabo de pocos kilómetros, aparece ante nuestros ojos, el gran fiordo Geiranger con dos enormes cruceros fondeados en mitad de sus azules aguas. ¡Qué espectáculo!
Cientos de turistas se agolpan en los miradores para fotografiar el momento, claro, nosotros no podíamos ser menos, jeje…

Continuamos ruta hacia nuestro próximo objetivo: La Trollstigen o Carretera de los Trolls para disfrutar de un sinfín de curvitas al estilo de los “tornanti” italianos que ya hemos vivido en otros viajes, pero hasta llegar aquí, aún bordearemos algún fiordo más como el majestuoso Norddalsfjorden y recorreremos carreteras con un fantástico asfalto (como ya sabéis, fruto de las gestiones de Pere con el ministro noruego). La sobrasada de Mallorca hace milagros aquí, jeje…

Imposible pasar por el centro de información de la Trollstigen sin detenerse.
Todo un montaje preparado para que los miles de turistas que por allí pasamos, podamos contemplar desde varios miradores, las imponentes masas de agua que caen desde las pareces de roca que nos rodean, así como las retorcidas curvas de la carretera que vertiginosamente se lanza valle abajo y se entrelaza con el agua.Merenderos, restaurantes, aseos y tiendas de souvenirs atienden todas las demandas y necesidades de los viajeros. Por cierto, muchos de ellos españoles. Al menos en el día de hoy.

Dejamos atrás la carretera de los Trolls para llegar al Romsdalfjorden y bordearlo completamente. Se dice pronto, pero serán varias decenas de kilómetros solo para bordear su lengua. Después vendrán el Rodvenfjorden y el Langfjorden. Este último lo atravesamos por un largo túnel de más de ocho kilómetros bajo el agua. ¡Hay que verlo!

Ya van pesando los kilómetros y además el tiempo se enfría por momentos pero aún nos queda por ver nuestro último hito de hoy: La “Atlanterhavsvegen” o “Carretera del Atlantico” que salta de isla en isla y cuenta con el curioso puente de Storseisundet que llama la atención del viajero camino a Kristiansund, todo un icono para el motero viajero que se dirige o viene de Cabo Norte por estas tierras.

Si os apetece conocer un poco más de esta carretera, aquí os dejamos este interesante enlace.

Llegamos a nuestro destino de hoy cansados pero felices por todo lo vivido y no nos complicamos mucho más. Ducha, cena y a dormir que mañana hay que seguir… ¡Rumbo al Norte!

“… Yo me retiro ya amigo, buenas noches…”
“…Bona nit compañero. Yo también”

 

mapa de la ruta

Mario

Mario

1 Comment

  • Ana

    NO HAY UNA ETAPA FEA!!!!!! ME ENCANTAN LOS TROLLS!!!!!!

    4 julio, 2017 at 01:04
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