Dura…dura…dura..
Así se puede titular la etapa del domingo 11 de septiembre de 2016

Continuamos con el calorcito.
Empezamos en un pueblo que seguramente hayamos cruzado en centenares de ocasiones y que nunca habíamos tenido la inquietud de conocer un poco más. Razbona, cerca de Humanes y dirección a Tamajón. Después vamos rumbo a Puebla de Beleña, con un paisaje muy parecido a los anteriores lugares. Torrebeleña es nuestro siguiente destino, y quiero destacar una característica común en algunas ocasiones, y es que no están proporcionadas las iglesias de los lugares a el numero de personas que habitan, es decir que en pueblos pequeños encuentras iglesias grandes, y en pueblos grandes iglesias que no corresponden a tan numeroso vecindario.

Vamos camino a Puebla de Valles, y la majestuosa imagen de su templo desde lejos, ya llama la atención.

Empieza a cambiar el entorno y el agua de fuentes y arroyos nos empieza a rodear, y es que vamos hacia Retiendas. No pudimos bajar hasta el Monasterio de Bonaval porque está prohibido el paso de vehículos y no tenemos demasiado tiempo para recorrer los 1.500 metros que nos separan de él andando. Además, hay señalización de «Peligro de derrumbe». Seguramente vale la pena verlo de cerca, pero nosotros nos hemos de conformar con verlo desde la carretera. Volveremos.

Seguimos hacia la presa de El Vado, que tiene el nombre del pueblo al que pertenece, y que yace bajo sus aguas desde los años ’50 del siglo pasado.
Y ya empieza el sufrimiento… vamos camino a La Vereda.

Camino y nunca mejor dicho, el paisaje entre pinos y viendo el embalse entremedias, es precioso, pero las monturas que llevamos no son las más adecuadas, principalmente por el tipo de neumáticos que montamos. Pero como dijo Belmondo, o nuestro admirado Miquel, o no sé bien quien… “la aventura es la aventura”, así que… ¡a por ello!

Realmente vale la pena, es una imagen absolutamente increíble, parece que se detuvo el tiempo siglos atrás, sí, siglos atrás. Lo están restaurando con mucho mimo y cariño, estuvimos hablando con algún vecino y nos comentó que son ya 25 las viviendas que se están tratando, un entorno que vale la pena conocer.

Y aquí comienza el auténtico calvario al que fuimos sometidos, por cotillos, por querer conocerlo todo, rodeados de un polvo agobiante fuimos hacia La Vihuela, también paisaje bello, está abandonado y una señal de prohibido circular vehículos nos impidió verlo de cerca, pero sólo se veía una vivienda.

Rebozados en el desagradable polvo vamos a Matallana, final de la excursión, preguntamos a una persona que encontramos por si había otro camino de vuelta, jajaja… NO, tenemos que volver por el mismo camino, así que paciencia.
Sinceramente un entorno maravilloso, que se tiene que conocer sin prisa, pero que vale la pena.

Importante: si llueve y el camino está mojado o si no llevas una moto de campo con ruedas de tacos…
Ni lo intentes!

Mapa de la ruta