¿Dónde quieres ir hoy?
Sube a tu moto y disfruta de magníficas rutas visitando "Pueblo a Pueblo" la provincia de Guadalajara -España-
Sube a tu moto y disfruta de magníficas rutas visitando "Pueblo a Pueblo" la provincia de Guadalajara -España-
Nos reunimos como casi siempre en “Cuatro Caminos”. Hace una mañana de domingo fantástica, con el cielo de un azul que solo las mañanas limpias del invierno alcarreño nos pueden regalar, y tras un abrazo de bienvenida y unas risas mañaneras, confirmamos la ruta que queremos hacer hoy y nos disponemos prestos a arrancar las motos. ¡Ya estamos otra vez en marcha!
Salimos por la N-320 dirección Cuenca, coronamos “El Sotillo” y, tras la larga recta de Lupiana, llegamos a nuestra primera parada: Horche. Allí visitamos la ermita de la patrona de la villa, construida según reza allí mismo, en el siglo XVI y comprobamos una vez más que la Virgen de la Soledad es una constante en buen número de ermitas alcarreñas… ¿por qué será?…
Atravesamos la plaza Mayor y tras recorrer pueblo abajo varias calles, llegamos a un precioso lavadero construido en el año 1578 y que, estando muy bien restaurado, nos invita a dedicarle una visita.
Salimos de Horche por la carretera vieja, hacia el valle, para volver a tomar la N-320, esta vez por la vía de servicio, y al poco de incorporarnos, tomamos la primera salida dirección a Armuña de Tajuña, donde a estas horas no encontramos “ni un alma” salvo un abuelete que disfruta sentado de la calidez de los rayos del sol de la mañana.
Volvemos sobre nuestros pasos para enfilar de nuevo la N-320 y tomamos la primera salida que nos lleva hasta la GU-208 para subir hacia Fuentelviejo. Ojo a este revirado tramo de carretera… son solo unos pocos km pero suponen un auténtico disfrute.
Llegamos por ella a Fuentelviejo y… ¿Qué pasa? ¿dónde está la gente?… el frio invierno invita a no madrugar los domingos, jeje… Sin embargo, nosotros estamos allí y disfrutamos de unas espectaculares vistas del Valle del Tajuña desde el mirador de la iglesia. Nos llama la atención la bonita picota con sus 4 cabezas de leones en lo más alto del fuste.
Salimos de Fuentelviejo descendiendo hacia el valle del «Arroyo del Val de San Juan», y en el cruce de «La Fuente del Cura», giramos hacia la izquierda para dirigirnos hacia la villa de Moratilla de los Meleros.
Según nos vamos acercando, un escalofrío de emoción recorre mi cuerpo. ¡Estamos llagando a Moratilla! De repente se agolpan los recuerdos de la infancia en mi cabeza… Mari, Justo, Felisa, Anastasio, Timoteo, Nunci, los paseos con la bici de Eloy… “…Carlos, ¿nos vamos al arroyo a por cangrejos?…” Uffff… parece que fue ayer y sin embargo ya han pasado unas cuantas décadas… ¡mejor no lo pienso!
Bueno, en cualquier caso, son recuerdos muy felices, lo que hace que brille aún más el sol en compañía de mi buen amigo Miki que, para colmo… ¡también está ligado a allí!.
Recorremos buena parte de la Villa y visitamos también la espectacular picota de estilo plateresco y su bella ermita justo antes de salir hacia nuestra próxima parada: Fuentelencina.
Nos recibe un doble cartel y un simpático paisano que al ver que hacemos fotos de su pueblo nos dice “…no se pierdan la iglesia, que es la más bonita de la comarca…” Pues allá vamos. No podemos hacer caso omiso de tan especial guía. Lo cierto es que la iglesia de la Asunción, nos ha sorprendido gratamente y bien merece la visita realizada.
Salimos de Fuentelencina continuando por la CM-2013 hasta llegar al cruce de “El Berral” en la N-320, donde aprovechamos para repostar y continuar nuestro camino. Pocos km después, nos desviamos a la izquierda por el atajo que supone un camino rural suficientemente asfaltado (ojo a los baches) y que nos lleva justo hasta la ermita de la Virgen de los Remedios, ya en San Andrés del Rey. Hacemos la foto en la ermita y en el cartel para dejar constancia de nuestro paso y enfilamos por la GU-932 en paralelo al curso del arroyo «San Andrés» para pocos km después llegar a las bonitas y alcarreñas poblaciones que se apoyan en este otrora truchero cauce: Yélamos de Arriba, Yélamos de Abajo, Irueste y Romanones. Punto final de nuestra ruta de hoy.
Decidimos regresar dando un pequeño rodeo entrando en el Valle del Tajuña hasta el cruce de Valfermoso de Tajuña, en dirección a Lupiana y nos detenemos en el puente del rio para asomarnos a ver si vemos alguna trucha despistada y de paso hacer un par de fotos más. Volvemos subiendo hacia Valdeavellano por un corto y complicado tramo en muy malas condiciones (a ver si las autoridades competentes se dignan a arreglarlo) para disfrutar en la siguiente bajada, esta vez perfectamente asfaltada, de las curvitas de la cuesta de Pinilla, que nos llevan hacia Lupiana para subir después por la serpenteante y de nuevo bien asfaltada carretera hasta el campo de tiro de “El Carmen”, y ya tranquilamente hasta Guadalajara.
De nuevo nos sentimos afortunados por regresar habiendo disfrutado de una estupenda jornada soleada rodando juntos pueblo a pueblo por Guadalajara.
Ya pensamos en la próxima salida! 😉